miércoles, 5 de mayo de 2010

Neoexpresionismo


Este movimiento surge en Alemania y Estados Unidos a finales de los años sesenta y principio de los setenta, pero adquiere su consolidación en la década posterior.

Lejos de las improntas que el minimal art había impuesto junto con otras corrientes de orden abstracto, todas las cuales valoran el concepto de la obra en detrimento de cualquier sentido de espontaneidad, el neoexpresionismo se propone retomar la figuración desde su tratamiento violento y primitivo, determinado por la pincelada y el uso de colores contrastantes, aunque conservando la disposición tradicional de la composición. Son varios los artistas del expresionismo que sirven de guía a los neoexpresionistas: Max Beckmann, James Ensor, George Grosz, Edvard Munch o Emil Nolde. Sin embargo, los Die Neue Tilden (Nuevos Salvajes), denominados así por Wolfgang Becker, poseen frente a los creadores vanguardistas un carácter aún más libre. Entre los mejores representantes americanos del neoexpresionismo se encuentran: David Salle y Julian Schnabel, aunque hubo una vertiente muy particular, cargada de humor e ironía, representada por Keith Haring y Jean-Michel Basquiat; en el caso de Alemania destaca el trabajo de Georg Baselitz, Jorg Immendorff, Anselm Kiefer, A. R. Penck mientras que Sandro Chia y Francesco Clemente representan las figuras italianas más internacionales.

Anselm Kiefer: (Donaueschingen, 8 de marzo de 1945) es un pintor y escultor alemán, adscrito al Neoexpresionismo, una de las corrientes del arte postmoderno surgida en los años 80.
Vivió su infancia en Rastatt, pasando a estudiar artes plásticas en Friburgo de Brisgovia, en Karlsruhe con el profesor Horst Antes y en Düsseldorf, donde fue alumno de Joseph Beuys. También estudió Derecho y lengua francesa. Sus primeras realizaciones, siguiendo la estela de Beuys, se centraron en el terreno de la instalación y el happening, pasando a la pintura en los años 70. En 1969 presentó su primera exposición individual con la serie de pinturas Ocupaciones, en Karlsruhe. Ha expuesto en la Documenta de Kassel (1977, 1982 y 1987), las Bienales de Venecia (1980) y París (1985) y en la Städtische Kunsthalle de Düsseldorf (1984), y tiene una importante colección en el Museo Guggenheim de Bilbao (1990).
Kiefer es uno de los artistas alemanes posteriores a la Segunda Guerra Mundial más conocidos, pero también de los más controvertidos. Famoso sobre todo por sus pinturas matéricas, en su obra Kiefer afronta el pasado y toca temas tabú de la historia reciente alemana, sobre todo del nazismo. Para pintar el cuadro Margarethe, por ejemplo, se inspiró en uno de los poemas más famosos de Paul Celan, Todesfuge, escrito a partir de su experiencia en los campos de concentración.
Inicialmente Kiefer basó su estilo en la obra de Georg Baselitz, trabajando gruesas capas de color con fuego o ácidos y combinándolas con vidrio, madera o elementos vegetales. En sus obras fusiona la pintura, la escultura y la fotografía, mediante técnicas como el collage o el assemblage, con una pincelada violenta y una gama cromática casi monocroma, mezclando materiales como alquitrán, plomo, alambre, paja, yeso, barro, ceniza o polvo, o flores y plantas. También utiliza materiales de desecho, incluso armamento militar, como en El orden de los ángeles (1983) y Tumba en los aires (1986).

1 comentarios:

Morfología Visual dijo...

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